Con AVIA, somos empresarios de nuestras estaciones de servicio

Castillo es un destacado grupo empresarial enfocado a los vehículos pesados de largo recorrido que ha crecido estratégicamente de la mano de Esergui AVIA desde 1992. “Es nuestro mejor compañero de viaje”, afirma entusiasmado Juan José Monje.

Ha convertido una empresa familiar dedicada a la venta de carbón en un potente grupo empresarial de los hidrocarburos que da trabajo a 74 personas. ¿Cómo lo ha conseguido?

La evolución de la empresa ha sido muy lógica. Nuestra familia, originaria de una zona minera de León, fue carbonera durante más de 40 años. Con la transformación de la actividad y el cambio del modelo y, sobre todo, de la energía que se usaba, pasamos a la distribución a domicilio de gasóleo en los años 90.

¿A quiénes distribuían este gasóleo?

En nuestro entorno, los agricultores tradicionales eran minifundistas. Cogían el tractor y ataban en la parte de atrás el bidón para trasladar el gasóleo de las gasolineras a sus casas. Lo que hicimos fue detectar y tratar de cubrir esa necesidad y montamos nuestra primera unidad de suministro en La Bañeza, una localidad de 10.000 habitantes  a 45 km. de León. Fue en 1992.
 

¿Cuál fue el siguiente paso?

En 1999, al ver que la fórmula que proponemos al mercado es acertada, ampliamos la oferta en un enclave con más demanda y de clara importancia estratégica para los vehículos pesados de largo recorrido: el cruce de caminos de Benavente (Zamora), donde creamos la estación de servicio Castillo–Benavente. Siempre hemos seguido una estrategia en espiral a la hora de crecer. Es decir, somos localistas y a partir de aquí vamos ampliando, en nuestra zona geográfica, pero siempre para cubrir las necesidades que detectamos.

¿Y qué les lleva a crear en 2004 un área de servicio en una localidad tan pequeña como El Burgo Ranero (León)?

Nosotros entendemos que la parada para repostar sólo gasóleo es pobre y que los viajeros tienen más necesidades que nosotros queremos cubrir. Así que ponemos en marcha una cafetería, un restaurante, zonas de descanso y hasta un hotel, que inauguramos en 2008.
 

¿Qué importancia ha tenido AVIA en la evolución de su empresa?

La relación con Esergui-AVIA ha sido estratégica para nosotros. Todo este proyecto hubiese sido inviable sin ellos, que han sido nuestros compañeros de viaje desde hace tantos años y que apostaron por nosotros desde el principio. Julián Lasa y Juan Llop han sabido liderar durante todos estos años a un gran equipo de profesionales.

Usted habla con mucho entusiasmo de Esergui-AVIA

¡Para mí es un privilegio formar parte de Esergui! Nosotros fuimos unos quijotes. Elegimos un operador que estaba a 490 km. de distancia cuando tenemos otro tan sólo a 20 km. de nuestras instalaciones y que nos podía haber dado todo mascadito. Sin embargo, fuimos atrevidos y elegimos Esergui-AVIA porque queríamos crear algo nuevo y entre los dos hemos crecido juntos. Hay gente que prefieren que le dirijan y otros que queremos ser parte de lo que se está construyendo. Con Esergui-AVIA cada uno mandamos en nuestra casa y hacemos lo que es mejor para cada uno. Es decir, somos empresarios.
 

¿Tras tantos años, qué destacaría de su relación?

Esergui siempre ha respondido a nuestras necesidades, tantas veces como hayamos necesitado, a diario y durante muchos años. Esergui-AVIA es sensible a tu situación personal y coyuntural. La relación es absolutamente personalizada y en el mundo de los negocios esto no es fácil de conseguir.

¿Qué les parece la tarjeta del Club AVIA?

La tarjeta nos tiene muy ilusionados porque es bueno para todos. Es un nexo de unión estratégico entre todas las Estaciones de Servicio AVIA sobre la que se puede desplegar cualquier tipo de iniciativas y de sinergias.

¿Y la reciente apuesta estratégica de Esergui por otras energías qué opinión le merece?

Nosotros vamos a incorporar nuevas energías y vamos apostar claramente por ellas. El futuro del sector no puede depender exclusivamente de los hidrocarburos. Esta es una decisión estratégica que ha tomado muy acertadamente el nuevo director general de Esergui, Aitor Egurrola. Es un profesional intachable, que procede del sector del automóvil, y que está haciendo las cosas muy bien. 

Hablando de futuro…
A ustedes les está perjudicando mucho el “céntimo sanitario”. ¿Van a tomar alguna medida empresarial?

En Castilla y León ha habido un descenso del 26-27% de media en las ventas de 2012 a 2013. Hemos perdido todo el posicionamiento que teníamos respecto al entorno porque hemos dejado de ser competitivos. En Castilla y León se está pagando el gasóleo más caro de España y, claro, a los vehículos pesados de largo recorrido les estamos invitando a que no reposten aquí. Los hidrocarburos son ahora más baratos en San Sebastián y en Madrid, cosa que antes era impensable. Pero nosotros, desde el principio, hemos apostado por los recursos humanos y por dar servicio, mientras que otros apuestan por el autoservicio. Podremos recortar en cualquier cosa, pero nunca vamos a recortar en personal. Lo fácil es recortar en personal, eso lo sabe hacer cualquiera.